Cuida tus acciones, pues podrías ser condenado por tus buenas obras y absuelto por tus pecados

Mi nombre es Samsza, soy amo y señor del podsvetia, el demonio más poderoso de todo el maldito universo. Mi fuerza no tiene límites, no hay nadie que me pueda igualar, por ello que sea el rey de los démonov, pero entonces, ese estúpido oráculo abrió su boca y pronunció la peor de las profecías que podría escuchar. Ahora me veré obligado a hacer tratos con toda clase de criaturas, con tal de preservar las cosas tal cual están.
Siempre creí que mi nombre, Dawn, era bonito, casi poético, me gustaba imaginar que lo recibí por haber nacido en pleno amanecer, el momento más bello del día, cuando el sol nos anuncia que tenemos una nueva oportunidad de ser felices. Jamás hubiese creído que era todo lo contrario, que predecía el momento en el que moriría.
Encontrarme con ella era lo único que necesitaba para mantener las cosas en orden.
Encontrarme con él fue lo que desató todo el caos que terminó con mi vida.